La siguiente escena de AnalVids protagonizada por Eden Ivy deja poco espacio para los preámbulos y las introducciones previas a la acción sexual. Bueno, a decir verdad, si hay una espectacular introducción llevada a cabo por Eden, que, al inicio de la escena, sin el menor titubeo, procede a introducirse su propio puño en el recto con una facilidad pasmosa y en repetidas ocasiones; inmediatamente aparecen en escena seis maromos con la sangre galopando en sus miembros, que, naturalmente, no han venido a jugar al parchís… En definitiva, podemos ver de nuevo a Eden elevar el listón de la perversión a una altura inalcanzable para la mayoría de compañeras de gremio. Y es que, paradójicamente, esta hermosa flaca tiene un apetito voraz.
Su experiencia más extrema

Comentarios