Ya sabéis que en el JAV, el japanese adult video, lo habitual es que se dé por sentado el pecho pequeño en la inmensa mayoría de AV idols (el nombre que reciben las pornstars allí). O eso, o se apueste por auténticas anomalísa como Hitomi Tanaka, Anri Okita y compañía, señoritas de tetas tan desproporcionadas como desproporcionado es su éxito en aquella industria. Entre esos dos extremos prácticamente no existe el abanico de tamaños y formas del porno occidental, y la damisela de hoy es una de las privilegiadas que tiene algo que aportar en ese ámbito.
Kirara Asuka cumplió hace poco una década en el porno, y a sus 28 años (exacto, debutó nada más llegar a la mayoría de edad) sigue manteniendo intactas unas tetas que se salen de lo normal. Mucha gente cree que son obra de la cirugía por su tamaño perfectamente armonioso, su forma redondeada y su tremenda firmeza, pero son del todo naturales, cuasi un milagro de la anatomía.
Comentarios