La propia Kim Kardashian publicó hace unos meses una fotografía en la que aparecía haciéndose un selfie completamente desnuda ante el espejo, eso sí, censurando sus partes más íntimas. Un efecto mediático planificado perfectamente con anterioridad y que al parecer cumple el objetivo deseado —de desviar la atención de un posible romance con un jugador de la NBA— con la publicación de la segunda parte sin censura que hoy os traemos aquí y que forma parte del libro Selfish. Gracias a Toni por el envío.
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