Sesenta y tres añazos, dentadura postiza y el cuello arrugado, pero la señora Kim Anh sigue manteniendo un físico espectacular (una GILF, grandma I’d like to fuck, de libro) y una capacidad para el sexo anal que ya quisieran muchas jovencitas. Su historia es increíble: nacida y crecida en Tailandia, consiguió reunir el dinero suficiente a los 16 años de edad para emigrar a Norteamérica. Se estableció en Illinois, perfeccionó su inglés y se licenció en bellas artes y marketing. Ha trabajado toda su vida como diseñadora de moda y ahora que está jubilada ejerce como monitora de yoga mientras estudia la carrera de medicina. Desde hace poco más de un año y medio esta complementando toda esta experiencia vital con sus primeros pasos como actriz porno especializada en sexo anal. Lo dicho: increíble.

Comentarios