Nos habéis estado avisando estos días de las novedades en el emporio Greg Lansky y vamos a empezar a desgranarlas con cuidado y dedicación, porque son razonablemente importantes. Hoy toca el primer gangbang de la diosa de pechos perfectos —y antigua webcamer con tendencia al exhibicionismo en espacios académicos— Kendra Sunderland, que se ha dejado hacer cositas por varios señores negros en Blacked en una escena en la que, a pesar de su valor documental, es cierto que le falta algo de intensidad y de atrevimiento. La frialdad de Kendra es un defecto que se viene señalando desde sus primeros trabajos como profesional, algo que se deriva de una mezcla nada productiva: la falta de experiencia y un ego alimentado por tratos exclusivos de cantidades importantes.
En todo caso, veremos si cuando se le acabe el acuerdo con Lansky podemos verla en otros ambientes algo más exigentes.
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