Que hay muchas otras compañeras de oficio que demuestran una mayor implicación y atrevimiento en sus escenas equis; creemos que eso nadie lo pone en cuestión. Pero intentando ser objetivos, la percha de una yegua purasangre como Kendra Sunderland es difícilmente igualable y eso despeja mucho el camino en un negocio donde la imagen cuenta en gran medida. Además, creemos que la finalización de su contrato con Brazzers, donde enfatizaban su imagen de diva, la he venido bien a la espectacular rubia, dado que se le ve con una mayor entrega, sobre todo cuando su amante es afroamericano, como es el caso de Ricky Johnson, que la ha invitado por segunda vez a su picadero particular y, según sus propias declaraciones, ya está planeando una tercera visita de esta fémina de tetas naturales colosales y piernas interminables.
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