Desde que Ryan Madison tomó las riendas de Porn Fidelity y empezó a follarse jovencitas como un loco primero para empezar a dejar paso a otros actores después, algunos deben de creer que su esposa, la voluptuosísima Kelly Madison se queda en casa haciendo macramé y viendo Cuéntame mientras su marido lleva el negocio familiar. ¡Nada más lejos! La cincuentona de tremendísima delantera sigue rodando asiduamente y publica sus escenas en su web oficial, KellyMadison.com, donde se siente tan libre y tan creativa como para rodar auténticas locuras.
La más llamativa de todas sus escenas es posiblemente esta que se publicó en 2013 y que esta semana nos recomendaba un lector, El de la Brava Corta, y que él mismo describía así: «dos actores cubiertos con un mono blanco en un escenario totalmente blanco, resaltando las únicas partes descubiertas de los modelos y destacando los grandes atributos de la mujer». Esos actores son Kelly y Ryan, nuestro matrimonio favorito, y lo cierto es que el enfoque estético es del todo delirante: la habilitación única y exclusiva de los genitales y los pechos, dejando el resto de sus cuerpos en una consideración de práctica invisibilidad. Da para un ensayo sobre la cosificación de los profesionales del porno, pero de momento lo dejamos en un vistazo a la escena, que rebosa morbo a pesar de su naturaleza bizarra.
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