La semana pasada os trajimos parte de la última película de Kayden Kross, un monográfico lésbico que sucedía a un período largo de inactividad en el porno. Pero cometimos un error: hace un mes la reciente productora Bang contó con el talento, el amor y el físico privilegiado de una de las parejas más exitosas de la industria, la propia Kayden y su marido Manuel Ferrara. Un dúo que es una máquina de fabricar buen porno: solo necesitan una cámara y mirarse a los ojos para que salten las chispas, se dispare una erección encapuchada y dos pezones señalen al cielo.
La semana pasada os trajimos parte de la última película de Kayden Kross, un monográfico lésbico que sucedía a un período largo de inactividad en el porno. Pero cometimos un error: hace un mes la reciente productora Bang contó con el talento, el amor y el físico privilegiado de una de las parejas más exitosas de la industria, la propia Kayden y su marido Manuel Ferrara. Un dúo que es una máquina de fabricar buen porno: solo necesitan una cámara y mirarse a los ojos para que salten las chispas, se dispare una erección encapuchada y dos pezones señalen al cielo.
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