Entre las decenas de películas nominadas para los AVN, hay una que nos llama especialmente la atención. Katwoman XXX. Era una unión natural: el traje de Gatúbela es 100% Fetish y el personaje, propenso a la guarrería. Si encima tiene dentro a la tetona de Dylan Ryder, miel sobre hojuelas. El universo del caballero oscuro se da cita para follar sin parar en esta pornoparodia donde también aparecen chicas como Andy San Dimas o Kagney Linn Karter.
La peli cuenta de manera rápida y literal el origen de Catwoman, exactamente el mismo que en la película de infausto recuerdo de Halle Berry, cayendo de un quinto (o más) y siendo lamida por un gatete. A partir de aquí, la vemos convertida en superheroína dispuesta a salvar la ciudad del mal… o algo.
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Una extraña fórmula llega a su poder, así que, que mejor idea que secuestra a un científico (¡!!) para que le diga en que consiste. Se trata de un veneno letal que le pone tras la pista del Joker (Paul Chaplin) en Arkham Asylum. La consiguiente visita al payaso del crimen acaba con un trío entre este, nuestra heroína y Harley Queen (Gemma Massey), que también anda encerrada por ahí. El precio de su ayuda: la libertad del Joker.
Mientras, unos ladrones de arte de un museo cometen el error de acabar con una reliquia milenira, que provoca… que una serie de estatuas cobren vida. Estas son, atención, un monje, Wonder Woman (Jennifer Dark) y una Diosa del amor griega (Andy San Dimas) Lógicamente, el primer impulso al cobrar vida es el de follar, así que se lo montan a cinco bandas con los ladrones.
Tras esto, el Joker hace acto en un programa de TV donde se nos informa, atención, que Batman y Robin están perdidos en otra dimensión en un combate con superhéroes. El Jóker quiere aprovechar la situación para sembrar el terror y aparece en medio del programa. Por suerte… ¡Supergirl andaba por ahí dando vueltas! Y está interpretada por la omnipresente Kagney Linn Karter. Aunque poco puede hacer ante la Kriptonita del Joker: es el momento de otro cuartero sexual entre las presentadores, el payaso del crimen y la chica de acero.
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Tras esto, es el momento de un trío entre Wonder Woman, Harley y la jefa de la mafia Anna Lovato. Mientras, las pistas de la heroína le llevan hasta Dos Caras, quien resulta ser el jefe de Catwoman, antes de su transformación. Un polvo en flashback nos cuenta la historia.
Para el final, tenemos un duelo entre Supergirl, Catwoman y el Joker. La chica de acero, controlada por el malvado, pone en jaque a la chica gato, pero Wonder Woman aparecerá justo a tiempo para liberarla e impedir que este se de a la fuga. El plan del Joker era soltar una “leche” letal capaz de poner tremendamente cachondo al todo el mundo. Dos Caras, SuperGirl y una tal Kintya Kitty (Lexi Swallow) y el propio Joker caerán bajo los efectos del mismo y terminarán la peli con una mini-orgía.
Desde luego si son fans de los cómics DC van a disfrutar mucho, dado la cantidad de personajes de la editorial que allí se dan cita. Quizá demasiados: la presencia de SuperGirl y Wonder Woman está un poco de más. El universo de Batman tiene otro buen montón de personajes femeninos que hubiera molado ver follando, como CatWoman, Poison Ivy, Oráculo…
Como actores hay que destacar a Paul Chaplin, que no hace un mal Joker, aunque quizá más cercano al de Nicholson que al de Heath Ledger. El resto de personajes están correctos, sin aspavientos y con alguna de las chicas haciendo deciliosamente mal.
En cuanto al sexo, tenemos que seguir quejándonos de la falta de un anal y de algo más de contudencia, mal endémico de las pornoparodias más mainstream. Eso sí: lejos de las interminables escenas de uno contra uno, aquí prácticamente todas salvo una tenemos escenas compartidos: tríos, cuartetos y quintetos a cascoporro, para no aburrirse. Un acierto de Nicholas Steele, que además sabe filmarlas con soltura, cambiando de ángulos y planos con frecuencia para hacerlas más entretenidas.
En definitiva: una pornoparodia superior a la media que se merece varios de los galadornes a los que opta. Steele va por el buen camino.
Lo mejor: muchas chicas, mucho lésbico y polvos entretenidos
Lo peor: lo de siempre, un poquito más de caña.
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