Ya existía una pornstar llamada Katana; de hecho ha habido varias: la Katana que solo rodó un bukkake en 2012, la Katana afroamericana que solo trabajó unos pocos meses de 2003, y la Katana más famosa, una barcelonesa impresionante de origen chino que lleva un par de años trabajando en Europa. Parecía difícil hacer más cómico el nombre, pero alguien lo ha conseguido: se hace llamar Katana Kombat (quien sabe si en algún tipo de guiño a la saga de videojuegos Mortal Kombat) y más allá de la anécdota del nombre que ha elegido, hay que hablar de su talento: tiene un cuerpazo esbelto y es guapísima, tiene la mirada de las pornstars que saben que van a triunfar, pero de momento solo ha hecho cuatro cositas en productoras semipro y en Reality Kings. Habrá tiempo, desde luego, de verla florecer en este oficio.
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