Contaba Karla Kush en una de sus primeras entrevistas como pornstars que nació y creció en Las Vegas. A más de uno le debe sorprender que alguien pueda no solamente nacer sino también criarse en una ciudad como aquella, pero eso no es todo: a pesar de nacer en la ciudad del pecado, Karla mantuvo la bondad al máximo. Trabajó como cuidadora y canguro, se casó con un oficial del ejército y vivió en Seattle cuatro años idílicos. Luego vino el divorcio, las ganas de explorar otras experiencias y el anhelo oculto de trabajar en algo un poco más lucrativo que servir papillas. Y aquí la tenemos: en Naughty America demostrando que quien la sigue la consigue.

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