No cabe duda de que las entrepiernas enormes dan mucho juego en un gremio como el porno, y el afroamericano Dredd es uno de los actores que le está sacando un mayor rédito a su desproporcionada herramienta de trabajo en los últimos tiempos. ¿Esto lo convierte en un buen amante ante las cámaras? Pues está claro que no es una condición sine qua non. El caso es que este fornido morenote no es precisamente uno de los actores porno más dinámicos y brillantes. La cosa se agrava si la fémina invitada es una gran estrella del porno que ya pasó por sus mejores etapas y en la actualidad está de vuelta. Nos referimos a la célebre pornstar Kagney Linn Karter, cuyo rostro a lo largo del documento evidencia que está ahí para pasar el trámite, cobrar el cheque y poco más.
Para resarcirnos de esta escena poco memorable de Kagney y el gran polludo, la podemos ver con más predisposición y actitud, así como con mayor sintonía con su partenaire, que no es otro que James Deen, el cual se encarga de que Kagney se meta de lleno en la escena, metiéndole, a su vez, el miembro de lleno en su recto.
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