Se hace llamar Jenny de nombre y Taborda de apellido, aunque no sé si su nick de Twitter nos da alguna pista un poco más comprometida (de ahí se puede deducir que se llama en realidad Yera Jaramillo, a menos que sea un segundo apodo), pero el caso es que se trata de una de esas presencias que tienen algo de mágico. Su belleza, su expresión tímida, la aparente suavidad de su cuerpo, la armonía hipnótica de su figura y sobre todo su forma de moverse, su lenguaje corporal y su mirada serena y misteriosa. Jenny nunca hace nada especial ante la webcam, rara se masturba y no realiza ningún tipo de maniobra creativa. Solo se desnuda y mira a cámara, explorando su cuerpo mientras la observamos, como si estuviese ante un espejo, como si no hubiese nadie más. Y os dejo la advertencia que solo utilizo en ocasiones especiales: cuidado que enamora.
Comentarios