Si por algo se ha caracterizado Jenna Haze a lo largo de su carrera es por unas interpretaciones en las que el sexo extremo heterosexual era el pan de cada día. Todo esto cambió el día que firmó en exclusividad un contrato con Jill Kelly Productions. Era el año 2002 cuando decidió dar un vuelco a su carrera para actuar sólo en escenas lésbicas, según ella por un reciente noviazgo que le hacía sentirse incómoda follando con otros hombres. Afortunadamente, tres años después el contrato vencía y todo su séquito de fans recuperaba a una actriz que por momentos parecía perdida en el insulso mundo del porno lésbico. Hoy os traemos una de sus últimas escenas, el cara a cara con Tori Black que pudo verse en “Pornstar Workout” y en el que ambas buscan el incremento de bienestar físico y mental que se supone con la práctica del Yoga. Como es de esperar el ejercicio yoguístico da paso a undelicioso fornicio a medio camino entre las dos etapas de Jenna Haze que comentaba anteriormente.
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