La semana pasada la pornstar mexicana Janeth Rubio prendió fuego a las redes al publicar en Twitter el teaser de su próxima escena. Y cuando digo «prendió fuego» la metáfora no se refiere solamente al morbo o la excitación sexual: hay gente cabreadísima en su país porque el polvo en cuestión —en teoría rodado para la productora SexMex, aunque ahora solo está disponible en la web oficial de la starlet, probablemente fruto de amenazas nada excitantes— tiene lugar en el cementerio de Mezquitán, en su Guadalajara natal, primero calentando sobre unas tumbas y luego dando rienda suelta al porno junto a un panteón.
Por lo visto la denuncia del ayuntamiento tapatío no se ha hecho esperar, aunque sus responsables aseguran que no se rodó en aquel cementerio ni en ningún otro de la ciudad. Juzgad vosotros mismos.
Bola extra: otras folladas fúnebres
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