La ucraniana Inez Steffan lleva el tópico de los mil nombres tan clásico de las pornstars del este hasta el extremo: se hace llamar también Alena, Audrey, Aurita, Jill, Katia, Leslie, Liya, Milana C, Nika E, Niki, Pussika, Sasha y Janette. Tendiendo en cuenta que suelen reservar un apodo para cada productora, parece evidente que Inez ha trabajado en un montón de sitios, y lo cierto es que revisando su filmografía queda claro: lleva años trabajando sin descanso en estudios eróticos y websites porno, y de hecho nosotros la conocimos en 2009 con uno de sus primeros trabajos.
Aurita, como se la conoce también bastante a menudo, protagonizó además una polémica curiosa hace un par de años cuando publicó un vídeo enseñando las tetas y chupándole breve la polla a su pareja en las pirámides de Giza, algo que cabreó a bastante egipcios, por aquello de que rodar porno en una necropolis era poco respetuoso.
Ocho años después de sus primeros trabajos, creo que es buen momento para volver a ella y, a pesar de que es una de esas starlets que trabaja única y exclusivamente con su novio, una de esas diosas vetadas, creo que merece la pena pasar por el aro de sus requisitos con tal de poder disfrutarla.
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