Son varias las pornstars que forman parte de mi lista de imprescindibles. Espectaculares, bellas, potentes y buenas folladoras. No entendería el porno de la misma forma sin alguna de ellas. Una de las que están en esa lista es Capri Cavanni. Curró en esta industria desde 2008 hasta 2016. Ocho años en los que nos ha dejado para el recuerdo, una y otra vez, el rostro más morboso de los que he visto en el porno (no podía dedicarse a otra cosa con esa cara, como ya se ha dicho), además de un cuerpo espectacular, equilibrado, e ideal para la acción amatoria y para provocar potentes erecciones instantáneas. Un tren inferior con un buen culo, unos muslos torneados, unos bonitos y redondeados gemelos, y unos pies perfectos y bonitos. Su coño, hinchado y jugoso, es la puerta a las mieles del placer. Una piel suave y sedosa a la vista. Un busto coronado con dos perfectas tetas operadas dos veces, y que, al contrario de lo que suele pasar, con la segunda operación aumentó y mejoró ostensiblemente, gustando incluso más. No fue la mejor en nada pero sí buena en todo. Mantenía un ritmo constante, de diva, poderoso pero sin sobresaltos, y dejaba follarse muy bien. En su última etapa como pornstar supo dejar una impronta morbosa y muy elegante, participando en vídeos de Pure Mature. Salvo con Manuel Ferrara, Tommy Gunn o Johnny Sins, no compartió escenas con pollas de primera división. Quizás eso la reportó a un plano ideal para auténticos gourmets del porno. Para degustarla y deleitarse en cada uno de sus centímetros:
El imprescindible porno de Capri Cavanni
Este post ha sido publicado por The Gunner. Ahora tú también puedes compartir con la comunidad de Orgasmatrix tus propias noticias, reseñas, o cualquier hallazgo pornográfico que consideres interesante.
Comentarios