Volvemos a recibir la visita de una mujer de las que siempre generan debate. Hace unos años creo que todos habríamos estado de acuerdo en que era una pornstar de perfil bajo pero al gusto de todos, ahora la brasileña Juelz Ventura ha perdido peso, lleva unos cuestionables implantes de silicona y ha cubierto su piel de tatuajes. Y sin embargo tiene más éxito que antes, incluso con su base de fans echando postes de esta metamorfosis, pero tiene una explicación: la viciosa felactriz no solo ha potenciado sus habilidades orales sino que también ha empezado a rentabilizar un ano que parece diseñado para ser invadido. Un culo tan delgado como hambriento.
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