Creo que Honey Gold es una de esas muchachas que la industria no ha sabido colocar todavía en una categoría: en un sector que tradicionalmente arrastra siempre vestigios de racismo, cuando aparece un bellezón mestizo que nadie se atreve a etiquetar en lo étnico suele suceder esto, pero también es cierto que en el porno hay una cosa que puede más todo lo demás y que es del todo universal: el poderío sexual. Hoy tenemos a Honey además en una película de marcado carácter racial: en Always Bet On Black #2 de Diabolic Video cada starlet que aparece es mulata y cada actor con el que folla es negro. No se puede decir que sea interracial, pero sí que es porno de primer nivel.

Comentarios