Hace poco ya estuvimos hablando de cómo Henessy parece trabajar cada vez con más intención de sacudirse de encima esa imagen de preciosa muñeca frágil y refinada que siempre la ha acompañado desde que debutó en el porno, y que el título oficial daba pistas: Psycho Henessy. Lo que no esperábamos es que, más allá de implicarse más y ser más diligente y perversa en sus escenas, la bella rusa llegase a niveles de rupturismo tan locos como para montar la que montó la semana pasado: una escena titulada Pussy Train donde la starlet invitó a otras siete compañeras y para un intercambio oral con Chad, que el pobre no sabe ni por dónde empezar con ocho coños esperando su lengua.
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