La descubrimos precisamente gracias a su primer gangbang extremo con Kink, pero solo hace falta echar un vistazo a su filmografía para darse cuenta de que aquello no fue flor de un día o experimentos de los que uno pueda acabar por arrepentirse. Ese cuerpo atlético pero robusto y de espalda ancha se lo debe, entre otras cosas, a ser una experta en Ultimate Surrender, esa especie de lucha libre porno, y sus escenas de sumisión en Kink y en otros sitios suman una cantidad tal que habla con mucha precisión de su gusto por el BDSM. Hoy acudimos a esa faceta de Mia Li en una escena para Sexually Broken donde no hay piedad para ella.
El gusto por lo extremo de Mia Li
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