Surcando la Red hemos dado en OKCupid con algunas de las tablas de estadística sexual más curiosas jamás concebidas. Si lo vuestro es juzgar las preferencias y la habilidad sexual (entre otras cosas) de las personas a base a los números para asegurar mejor el blanco, este artículo os lo pondrá más fácil a la hora de seleccionar vuestros objetivos yendo un poco más alla del «si fuma, chupa». Eso sí: no os guiéis solo por esto porque, tal como decía Mark Twain, hay tres tipos de mentiras: las mentiras, las malditas mentiras y las estadísticas.
Casi, casi
Esta tabla demuestra que lo de «mente sana in corpore sano» afecta también a la capacidad de las mujeres de disfrutar con el sexo. Las dos preguntas eran muy sencillas: ¿Practicas ejercicio físico a menudo? y ¿Es difícil para ti alcanzar el orgasmo? Las cifras no engañan: el ejercicio mejora ostensiblemente la sensibilidad orgásmica. O quizá hay otra explicación: las que hacen ejercicio son más atractivas y, no solo están más contentas con su cuerpo como para explorar, sino que sus amantes están más motivados. ¿O no?
¿Duro o suave?
En este gráfico, como podéis comprobar, lo más interesante no es saber si a los hombres les gusta más el sexo practicado con fiereza que a la mujeres, sino el cambio gradual hacia la preferencia por polvos de mayor intensidad en hombres a medida que avanza la edad disparándose salvajemente al llegar a los cuarenta. En las mujeres, curiosamente, ocurre todo lo contrario. Quizá eso explique la profusión de viejos verdes y no tanto de viejas verdes.
Si come acelgas, chupa
Y aquí es donde empezamos a rayar en el surrealismo. Según este gráfico, ya lo veis, tanto los hombres como las mujeres de dieta vegetariana son más propensos a dar sexo oral a sus amantes que los no vegetarianos, así que quizá huir de aquella hippie medio zumbada con la que salisteis en la facultad no era tan buena idea.
Relaciones 2.0
Twitter es un universo de inmediatez y frescura en el que los mensajes son breves, las conversaciones escuetas y los enlaces muy cortos. Lo mismo ocurre con las relaciones, por lo visto: los usuarios de Twitter duran menos tiempo en pareja que los no twitteros.
El gráfico que le sigue es una consecuencia directísima: quienes usan Twitter a menudo se masturban con más frecuencia que quienes no lo usan, quizá porque, a diferencia de la vida social real, la vida social en la red puede llevarse a cabo con una sola mano. Y sin pantalones.
¿Yo? Qué va
Onan era ese tío que murió por un quítame allá esas pajas. Según la Biblia, Dios, en su infinita sabiduría y benevolencia, decidió quitarle de en medio por derramar intencionadamente su semen sobre el suelo. Por eso desde Orgasmatrix recomendamos tener siempre a mano una caja de kleenex o en su defecto un rollo de papel higiénico, aunque canta más. En este gráfico, ordenados por religión, un montón de hombre y mujeres que no se fían de nosotros y afirman no haberse masturbado jamás.
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