Lo primero que hago es buscar gooning en Google; gooning es una forma de secuestro legal en la que los padres contratan a organizaciones de rehabilitación para que se apoderen de los niños que perciben con problemas y los transporten en contra de su voluntad. Vale, eso no es lo que buscaba. Buceo un poquito más. Según UrbanDictionary, el GOONING puede entenderse como el estado que se alcanza tras una prolongada sesión de edging (control del orgasmo), cuando un hombre cae por completo bajo el influjo del placer que irradia su pene. El pornocentrismo y penecentrismo, amigos. Sí, eso mejor.
El GOONING se basa en dejarlo todo de lado y centrar tu mente en PORNO. Pollas, culos, vaginas, bocas y cerdería. Sobre todo mucha cerdería. Las actrices centradas en el FemdomPOV llevan un tiempo vendiendo clips para que sus clientes se olviden de su día a día y se conviertan en gooners y pornosexuales (esto es, porno adictos cuyo único sexo que tienen es con su mano o su juguete favorito). Estos clips pueden tener un alto componente hipnótico con imágenes psicodélicas y beats que provocan un estado de atontamiento en el espectador. De este estilo también se están realizando cada vez más PMVs con recopilaciones de vídeos que suelen incluir mucho porno trans e interracial (aviso que el GOONING tiene una notable inclinación homosexual en el que te instan amablemente a convertirte en una putita chupapollas para los hombres alfa). En Reddit y en Discord esta perversión ha alcanzado cierta notoriedad e incluso hay quedadas para que un montón de pajeros enciendas sus webcams y se masturben todos a la vez viendo porno guarro en streaming. También ha saltado al porno mainstream con Angela White que anima a sus fans a convertirse en pornosexuales adictos al gooning.
Yo, declarado porno pervertido como soy, he probado esta experiencia en varias ocasiones. Sala a oscuras, varias pantallas con porno encendidas a la vez, lubricante y aceite a mano, y mis juguetes favoritos cerca (vaginas en lata, vibradores anales, anillos para pene, etc). Lo que viene a llamarse una goon cave. Y a disfrutar y sufrir. Dejar que la leche caiga poco a poco pero sin correrse (leaking), sumirte en un estado de sumisión por y para el porno (edging) y dejar que tu cerebro se transforme en una masa inútil que solo sirve para pajearse como un buen cerdo adicto. Mis sesiones tienen una duración que oscila entre las 2 y las 6 horas. El gooner pro no se corre. Se controla para que su leche gotee en pequeñas cantidades y acaba su sesión siempre con ganas de volver a pajearse de nuevo. En mi caso, pocas veces pude llegar ahí, casi siempre me acabo corriendo con mi polla cansada y flácida, aunque arruinando mi orgasmo para que el disfrute no sea completo.
Internet es maravilloso, inventando toda clase de cerderías para que seamos lo menos productivos posible y mandar nuestra vida a la mierda. Y las nuevas generaciones nacen cada vez más y más pervertidas porque tienen acceso a porno más jóvenes. No digo ya al porno duro, solo hay que entrar en TikTok o Instagram para ver a jovencitas en microbikinis hipersexualizándose para ganar unas monedillas. El tiempo en el que vivimos es una maravilla para nosotros; los pervertidos.
Y ustedes, ¿qué opinan de esta modalidad? ¿Probaron alguna vez a pajearse para otros pervertidos a través de su webcam? ¿Son capaces de ver horas de porno sucio sin tener un orgasmo completo? Les dejo unos vídeos para que comprendan mejor lo que es el GOONING. Un par de ellos incluyen a la proclamada reina de los cerdos gooners, la enorme Angela White. Disfruten (y sufran).
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