En su pueblo aún siguen viendo las estrellas desde que se enteraron que una de las animadoras más atractivas del equipo de basket se había convertido en pornostar. Dejó los pompones por los consoladores y pollas, y desde entonces los cánticos de ánimo a su equipo son lujuriosos gritos de placer mientras folla frente a las cámaras. Su nombre es Gigi Love…
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