Publicamos hace unos años el segmento concreto de Belladonna: Manhandled #3 en el que Gianna Michaels y Steve Holmes se intercambian unas cuantas hostias con la mano abierta, y recuerdo que fue una de esas secuencias impactantes de las que el espectador recibe algo más que porno convencional. Hoy queremos centrarnos en la escena completa, a menudo catalogada como una de las mejores en toda la carrera de la amazonas de las tetas imposibles y uno de los polvos más intensos y auténticamente genuinos que ha dado el porno en la última década. Era la primavera de 2008 y está claro que la sangre estaba algo más que alterada.
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