Habitual de las catacumbas de Kink desde sus primeros pasos allá por 2008, Bella Rossi siempre ha preferido recrearse más en el dolor que en la humillación o la sobredosis sexual, pero como buena amante del sadomasoquismo la clave de su vida íntima es precisamente experimentar cosas nuevas. Así, en el verano de 2013 la propia Kink le ofreció los medios para realizar su primer gangbang extremo, que además era completamente interracial e incluía creampie. De eso hace ya dos años, pero esta semana Bella ha querido volver a experimentar lo que es sentir varias pollas atacándola sin piedad, esta vez mezclándolo con algo de bondage y una estética muy de su estilo.
Julio de 2013
Comentarios