La belleza trae múltiples ventajas, siendo una de estas la libertad de probarse atuendos y peinados que solo a una persona bonita le pueden quedar bien. Y Gabbie Carter disfruta de aprovechar lo linda que es para reinventarse, pues aunque inicio con una cabellera dorada, que junto a sus ojos claros y piel blanca la convertían en un estandarte viviente de la ideología aria, ya la hemos visto cambiar su look en distintas ocasiones. Lo que nos ha permitido apreciarla de morocha amorosa, luciendo un rubio platino y hasta con cabellos púrpura en su primer encuentro con Mike Adriano. También la hemos visto experimentar con distintas tonalidades de castaños en varias escenas.
Hoy cierra el circulo pues regresa con una melena que hace recordar sus inicios como una rubia atómica pero adornándola con mechones de color castaño, lo que la hacen lucir como un tentador bizcocho acaramelado, de esos que llaman chocoflan. Lo cual es bastante oportuno, pues en la escena de hoy Gabbie se convierte en nuestro postre adelantado, ya que justo antes de ir a preparar la cena, nos abre sus piernas de par en par, para que luego le demos de perrito y nos acabe a golpes, no sin antes darnos un masaje en los pies, que como todo buen masaje termina en una relajante mamada.
Y ya para despedirme pero siguiendo con la analogía del título, ¿si Gabbie fuese un postre les apetecería comerla todos los días o se cansarían de repetir? Porque encontré un par de escenas que no han aparecido en este sitio y las podría compartir. Pero no quiero que lleguen a hartarse de verla tan seguido. Los leo.
De morenaza
De rubia
El chocoflan
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