En el porno existe la capacidad por parte de sus consumidores de desglosar cada pequeño acto o gesto que se lleva a cabo durante la acción sexual y convertirlo en un fetiche. Hoy he descubierto una práctica, yo diría que casual más que consensuada en un contrato, que es el frottage: aquellos momentos cada vez más escasos en los que la mujer se enfrenta a dos pollas y decide frotarlas entre sí. Es una práctica controvertida: ¿sería esto coquetear con la bisexualidad si realmente el place sale del roce con otro pene? En principio uno diría que sí, pero hay un detalle que lo cambia todo: en esta recopilación de ejercicios de frottage es una mujer quien ejerce ese frotamiento. Hay veces en las que incluso se trata de una paja doble con una sola mano. ¡Ja! ¿Y ahora qué?
Quizá algún heterosexual sensible se sienta confuso con los siguientes vídeos, pero aquí somos de la opinión de que siempre es bueno aprender cosas nuevas, y del frottage seguro que no habíais oído hablar.
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