En este templo de redención y placer siempre hemos hablado de la capacidad que tienen las checas para que les rompan el culo en pantalla con una frecuencia y solvencia inusitadas. Pero recordemos que Eslovaquia fue otro bastión de la antigua Checoslovaquia— que pasó a ser independiente años después de la caída del Bloque del Este— y como tal, es cuna de chicas completamente desinhibidas que nada tienen que envidiar a sus antiguas compatriotas. Así es el caso de una espigada eslovaca que se hace llamar Freya Dee, que, como podemos ver, tiende a agasajar múltiples miembros masculinos, con una predilección especial por darles un cálido cobijo en su trasero infatigable.
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