Tenía la impresión de que mi última obra me había convertido en una estrella del mundo del arte. Entonces pensé agregar una estrellita más en mi hombro, convirtiéndome en una estrella del cine. Pero, ¿cuál es la manera más fácil de empezar a hacer cine? Hacer, por ejemplo, una película porno. Ok, me dije, empezaré esta nueva carrera protagonizando un filme, y lo haré junto con la mujer que he visto en esta revista, esa tal Cicciolina. Jeff Koons
«Cicciolina» era el nombre artístico de la actriz porno húngara Ilona Staller que se haría famosa en Italia por fundar un partido político. Aunque no fue su personalidad política lo que atrajo al artista sino el cuerpo de una mujer que acabaría convertida en obra de arte. Jamás hicieron una película porno, pero de su encuentro surgió una serie de esculturas y fotografías donde aparecían ambos teniendo sexo. La serie, sobre la idea de eliminar la vergüenza y el sentimiento de culpa, se llamó Made in Heaven y era una especie de respuesta a la representación de Adán y Eva siendo expulsados del paraíso que Masaccio había pintado siglos atrás: «…un conjunto de mi obra que se situara después de la caída del primer hombre y la primera mujer. Pero toda aquella culpa y aquella vergüenza fueron suprimidas». Vía Clarin
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