Seguramente una fantasía recurrente de muchos pasajeros de un avión es tener un encuentro sexual a hurtadillas y en pleno vuelo con una azafata de la belleza de Elena Koshka. Esta quimera erótica ha sido llevada a la pantalla una vez más por la productora francesa Dorcel Club bajo el título Dorcel Airlines – indecent flight attendants. Y aunque no se trata de una trama que desborde imaginación por parte de su creador, merece la pena el hecho de contemplar a la preciosa rusa ataviada con un uniforme y rezumando sensualidad mientras se la come a Luke Hardy, para después dejarse penetrar en diferentes posiciones en un reducido habitáculo.

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