Si hay alguien que puede (y sabe) exprimir a cualquier mujer ante las cámaras, ese es Pierre Woodman. Solo necesita una cámara y una mujer dispuesta a conocer sus propios límites. No queremos imaginar cómo de afortunado se sintió el leñador el día que recibió a la diosa Florane Russell. Woodman se aplicó de lo lindo ese día en poner a prueba a la checa, que resistió y disfrutó a raudales de una experiencia única y obligatoria para cualquier buena estrella del porno que se precie. Damos paso a un trozo de la Historia del porno.
DP extra

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