A finales de 2005 apareció por el catálogo de modelos de Met-Art una mujerzuela de las que llaman la atención: Polina A. era rusa y tenía el descaro de la juventud y unas tetas magníficas, coronada por una melena roja que le confería un aura de morbo cuasi diabólico. Publicó dos galerías y desapareció de Met-Art, aunque tuvo tiempo de quitarse el tinte y publicar foto en otras plataformas con su castaño natural o con el pelo rubio bajo seudónimos como Isabel, Masha o Samantha. Sabemos que no era pelirroja y que solo fue para aquellas dos sesiones, pero nosotros preferimos quedarnos con aquella versión.
Bola extra: Aunque de rubia…
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