Los que compartan con servidor de ustedes esta obsesión por las pelirrojas seguro que se ha encontrado muchas veces con la incomprensión y el rechazo de los Infieles cuando uno demuestra admiración por una dama de cabello flamígero y cutis salpicado de pecas. Es algo que va más allá de la belleza, es un morbo cuasi cegador que le nubla a uno el juicio con el mejor resultado posible: todas las pelirrojas, incluso las menos agraciadas, tienen su aquel.
May Marmalade, por ejemplo, es una tremenda webcamer de Chaturbate a la que algunos necios han tildado de fea en alguna ocasión. Y puede que no sea la más bonita, pero ese cuerpo rosado y esas pecas valen el cielo.
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