¿Os gusta el facesitting? Hay diversos grados de la misma modalidad, la mayoría alterados por variables como el peso o el tiempo de aguante, pero a niveles estándar es una práctica muy común en el porno y en la vida sexual de muchos. Lo que ya es menos normal es usarlo como una forma de activismo: desde hace un par de años Roman Schusterman conmina a las señoritas a rebelarse contra las injusticia haciendo una sentada… en su puta cara. La mayoría le miran con el morro torcido, pero alguna que otra cae.

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