Evie Christian dice haber desencadenado alrededor de 30 trabajos antes de convertirse en actriz porno el año pasado: cuidadora de animales, vendedora, camarera en un local de comida rápida, ama de llaves y cuidadora de personas mayores, entre otros empleos. En el último empleo citado cubría turnos hasta de 12 horas, y las ojeras le afloraban por la falta de sueño a sus 21 años. Y es que ese es el panorama laboral en nuestros días, unos ganan dinero para varias vidas por sentarse en el consejo de administración de una compañía, mientras que otros se desloman para llegar a fin de mes. Ni hablemos de los que intentan costearse una vivienda con un salario promedio. Así que no nos extraña para nada que se encuentre feliz en la industria pornográfica, sobre todo porque dice que quería ser modelo y porque ama el sexo, aunque está claro que el aumento en el saldo de su cuenta corriente también es un factor que influye positivamente en su estado de ánimo. En definitiva, hay muchas maneras de poner el culo en esta vida; no solo en el porno.
Comentarios