Que Alina Ali haya recalado en una productora multipremiada como Deeper le vendrá de maravilla para ganar visibilidad en este negocio, mientras va forjando una carrera profesional que aún tiene mucho margen de ampliar y mejorar, sobre todo obsequiando a los admiradores de su belleza natural con alguna sorpresa en forma de anal. Por lo pronto, vemos ahora a la joven de Nueva Orleans en una esas propuestas un tanto esnobistas de Kayden Kross, cuyos metrajes con trama y con más recursos técnicos sirven de contrapunto al porno gonzo dominante en nuestros tiempos, aunque el tratamiento de la imagen con frecuentes claroscuros es más que discutible a la hora de motivar el pajote de turno.
Bola extra

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