A Erin Everheart nos la presentó Nergal con adjetivos tan apetecibles como delgada y espigada además de una descripción de las que no deja lugar a dudas: cara de puta. Lo de puta lo digo yo, ya que nuestro compañero prefirió el adjetivo viciosa. En cualquier caso, un rostro que denota haber roto muchos platos o, si se me permite, haber comido mucha polla y que aterriza en Tushy para deleitarnos con otra sesión de sexo anal y en donde dejan una pregunta al aire: «Si ya es bastante difícil resistirse a las mujeres de tu círculo cercano, ¿qué haces cuando eres un hombre de familia que sólo trabaja al que la inquilina está obsesionada con llevarte a la cama?» La respuesta la tienes en los siguientes 40 minutos.
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