Danny Wylde debutó en el porno a los 19, y ocho años después su carrera finalizó de la forma más abrupta: en una sala de urgencias, con una erección rampante e imposible de calmar tras haber ingerido demasiadas pastillas contra la disfunción eréctil. Tuvieron que drenarle la sangre de la polla y su médico le dijo que si seguía abusando de ese tipo de sustancias podría quedarse impotente para siempre. Aquel día su identidad profesional, lo que le había definido durante la mayor parte de su vida adulta, murió en una camilla del hospital.
En Orgasmatrix esta noticia nos conmovió mucho ya que Danny era uno de los actores del porno que más apreciábamos. Y no sólo por su buen talante y vigorosas embestidas, sino por ser un tipo inteligente que además de dedicarse al porno es escritor, novelista, músico, blogger, académico e incluso activista. Hoy día Danny sigue involucrado en el porno, aunque detrás de las cámaras, su relación con la deliciosa Asphyxia Noir está más fuerte que nunca y es un tipo feliz con su vida.
La noticia de su retirada del porno ha destapado un secreto a voces y hemos querido charlar con él para que nos cuente más cosas sobre ésta y otras cuestiones.
¿En qué momento de tu carrera decidiste empezar a tomar potenciadores sexuales?
Antes de mudarme a Los Angeles estaba metido en el mundo del fetichismo y el porno gay, y casi siempre hacía de sumiso o pasivo, así que mi erección no era necesaria para la escena. Cuando me dieron la oportunidad de debutar en una escena hetero chico/chica, tuve un gatillazo. El director de la película me ofreció Viagra, pero tampoco funcionó. Así que pronto aprendí que la mayoría de los actores porno de la industria usan algún tipo de medicación contra la disfunción eréctil como potenciador sexual.
Con 21 años me mudé a Los Angeles para estudiar y seguir trabajando en el porno, y ya durante el primer mes me visité con un doctor para que me recetara Cialis y seguí usando medicación para la disfunción eréctil el resto de mi carrera.
¿Qué tipo de productos son los más habituales? ¿Hierbas, pastillas, inyecciones?
Creo que las pastillas son lo más común.
Nos preguntamos si este tipo de fármacos son un requerimiento profesional o solamente el hábito de unos pocos. ¿Qué porcentaje de actores dirías que consumen estos productos durante su jornada laboral?
Solo conozco a un actor que creo que no usa este tipo de medicamentos, y además es el más popular de mi generación. Estoy bastante seguro de que nació para el porno. [NdT: Es probable que Danny se refiera a James Deen.]
Todos los demás con los que he conversado sobre este tema han reconocido que usaban fármacos o potenciadores herbales.
El rodaje de una escena suele durar varias horas y eso exige que el actor tenga una prolongada erección. ¿Es imposible dedicarse a esto sin tomar potenciadores?
Siempre habrá un número selecto de personas capaces de increíbles hazañas atléticas o despliegues poco habituales de resistencia física. El resto lo hacemos lo mejor que podemos y usamos la ayuda que podamos conseguir.
Los potenciadores farmacológicos son parte de nuestra cultura. Fíjate en los deportes: muchos atletas profesionales o semiprofesionales tomas esteroides. En el porno ni siquiera hay un estigma contra eso, así que la mayoría de tipos toman pastillas o se inyectan o lo que haga falta.
¿Crees que Sanidad debería controlar más el consumo de potenciadores en el porno?
No lo sé. Y, sinceramente, no me importa. Mi caso no fue muy habitual. No todos los actores en el hospital. Creo que uno debe ser consciente de los riegos que implica, pero también creo que la medicación contra la disfunción eréctil es casi una necesidad para el actor porno contemporáneo.
¿Te ha dejado algún tipo de secuela física, sexual o psicológica?
Afortunadamente no, ningún efecto secundario a largo plazo.
Durante el primer o segundo mes después de mi retirada, creo que tuve algunos problemas psicológico con los que tuve que lidiar, en relación a mi sexualidad/identidad. Gran parte de mi vida se «basaba» en ser actor porno. Que me quitaran eso de la noche a la mañana fue un poco duro para mi ego, para ser honesto.
También creo que psicológicamente estoy en el mejor momento. Estoy en una relación muy satisfactoria, practico sexo con regularidad y no echo tanto de menos el porno… excepto por el tiempo y el dinero extra que me concedía.
Suponemos que esto ha sido un duro golpe en tu carrera. ¿Has pensado en volver a actuar en el futuro pero sin potenciadores, o has descartado el trabajo de actor profesional para siempre?
Creo que puedo decir con bastante seguridad que mi carrera como actor porno ha finalizado. Era un trabajo con fecha de caducidad inherente. Siempre supera que iba a terminar algún día. Ahora prefiero concentrarme en un futuro más palpable que en tratar de volver atrás hacia algo que fue importante para mí.
En sí mismo, trabajar en el porno no fue una meta profesional para mí. Solo satisfacía muchas de las necesidades que tenía en cierto momento de mi vida. No me arrepiento de lo que hacía, pero tampoco es algo que necesite revivir.
Hemos visto que después de abandonar tu carrera como actor profesional, realizaste una interesantísima escena con tu novia Asphyxia Noir para MakeLoveNotPorn. ¿Podemos considerarla porno amateur?
Sí, hice una escena con mi pareja, Asphyxia Noir, para MakeLoveNotPorn.tv, y de hecho estamos a punto de publicar otra.
Creo que esa web prefiere rehuir el término ‘amateur’. Claro que no había técnicos a nuestro alrededor durante el rodaje, solo estábamos Asphyxia y yo. La idea era enseñar cómo hacemos el amor en la vida real, ofrecer lo contrario a una actuación. De todos modos, el vídeo lo grabamos poco después de mi retirada y en un período muy vulnerable de mi vida. Se me hizo un poco difícil entregarme del todo aquella vez.
Creo que el siguiente vídeo será mucho más divertido.
Lo interesante de esta escena es ver realizáis sexo en la intimidad a diferencia de lo que mostrais en los rodajes. ¿Crees que el porno está condicionando nuestra manera de practicar sexo en la intimidad?
Sí, estoy seguro de que el porno afecta la forma en que follamos en la ‘vida real’. Es una de las formas de entretenimiento más consumida del planeta, no tengo problema en decirlo. No creo que sea bueno o malo. Al fin y al cabo la gente debería tener sexo de la forma que quiera. A veces el porno puede darte ideas divertidas. Otras estoy seguro de que hace a la gente a actuar de forma ridícula porque están intentando emular algo que no tiene utilidad práctica en el dormitorio, actos que pueden no dar placer a nadie.
Y volviendo a la pregunta inicial: creo que es interesante ver a gente practicando sexo en privado porque es excitante. A la mayoría nos gusta el sexo, nos excita observarlo. Si ves un video donde dos personas se están disfrutando mutuamente de verdad, es algo jodidamente excitante de ver.
Siendo una persona tan talentosa y con tantas aficiones artísticas. ¿Cuándo y por qué decidiste trabajar en el porno?
Se agradece el cumplido.
Decidí entrar en el porno inicialmente para ayudar a pagar mis gastos como estudiante. Mi ex novia me abrió algunas puertas para convertirlo en algo más parecido a un trabajo a tiempo completo.
Para cuando me gradué en la universidad, ganaba más dinero por día haciendo porno que en cualquier trabajo que pudiera encontrar recién salido de la Facultad. Así que seguir haciendo porno yo sé mucho de ese dinero para financiar mis proyectos artísticos fuera de la industria.
Mucha gente considera que quienes se dedican al porno se ven obligados a ello necesidad económica y que nadie lo haría si no fuera por dinero. ¿Es todavía un estigma generalizado en Estados Unidos?
Sí, es un estigma que sigue bastante en pie. Pero en estos tiempos la economía es una mierda. No es que los sueldos hayan bajado sustancialmente, aunque en algunos casos así ha sucedido. Este ahora no hay tanto trabajo. Y no existe una barrera de entrada para chicas jóvenes hombres gays jóvenes, así que mucha gente muy joven puede tomar decisiones que cambian sus vidas para siempre, ganan unos pocos miles de dólares en un mes, y después tiene que enfrentarse a la realidad de que no es un trabajo sostenible.
A menos que el porno sea el trabajo de tu vida y seas una persona convencionalmente atractiva con un buen olfato para los negocios , no creo que la industria para adultos valga la pena. No sé, supongo que puedes utilizarlo para promocionar tus servicios como escort, o algo así.
Creo que personas como tú, o tu ex-novia Dana DeArmond desmienten esa opinión. ¿Crees que ha habido un cambio en la sociedad en cuanto a prejuicios respecto al porno, y eso está atrayendo un nuevo tipo de profesionales de estratos que antes eran menos habituales? Me refiero a gente con estudios y recursos que eligen el porno por pura vocación.
Por supuesto. Han habido montones de gente con muchísimo talento demostrando sus capacidades mientras trabajaban en el porno. Si te molestas en fijarte, encontrarás a mucha gente así. Sasha Grey fue posiblemente la más famosa.
La idea de que la gente se ve ‘forzada’ a hacer porno es tan antiguo y aburrido, y tan desde una perspectiva de completa ignorancia, que realmente no creo necesario esforzarse en discutir contra eso. Es como discutir contra el racismo. La gente que tiene este tipo de creencias tienen intereses creados, no están participando en ningún debate lógico.
Un sector de feministas consideran que el porno mainstream discrimina a la mujer. ¿Crees que el porno es generalmente machista por la imagen que da de mujer como objeto sexual, o se trata de un discurso obsoleto?
No sé si es obsoleto, pero en mi opinión no tiene nada que ver con el porno.
¿Discrimina el capitalismo neoliberal a las mujeres? ¿Discrimina a la gente de color? ¿Existen el sexismo y el racismo institucionalizados? POR SUPUESTO. ¿Lo puedes encontrar también en la pornografía? CLARO QUE SÍ. ¿Es inherente al porno? NO.
Si usas ese argumento enfocado a la pornografía, es porque tienes algún interés oculto. Quizá quieres invertir en eso tu energía y tu atención pero, ¿con qué fin?
Hemos leído en alguno de tus artículos que tu postura en defensa del porno ha cambiado y ahora eres más crítico al respecto. ¿Qué es lo que encuentras mal en esta industria?
Todavía trabajo en la industria como realizador y cámara, principalmente para la productora de James Deen. Pero hago lo que puedo para mantenerme alejado de asuntos políticos últimamente. Aun así, en pocas palabras: una multinacional llamada MindGeek está monopolizando el porno y facilitando la piratería. No hay soluciones prácticas a las preocupaciones sanitarias y hay menos dinero y menos trabajo que nunca.
Aparte de porno hetero, has trabajado en porno gay, por lo tanto suponemos que eres bisexual. ¿Es así?
Sí, algo así. Suelo salir con mujeres, pero también me gusta tener sexo con hombres.
¿Es muy habitual que los actores heteros rueden porno gay?
En Estados Unidos uno suele elegir un bando si eres actor masculino. Hay cierta división política cuando se trata de trabajar en la ‘industria gay’ o la ‘industria hetero’. En cuestión de actores, me dan un poco de pereza estas separaciones binarias. Si trabajas en el sexo, siempre hay formas de follar a quien te pagan por follarte.
¿Has tenido relaciones sexuales con alguien por dinero sin cámaras?
Sí, pero no me gusta. Es un nivel muy incómodo de intimidad. Me gusta tener a terceros presente. De otro modo estaría fingiendo que la otra persona es mi novio, algo que me desgastaría mucho psicológica y emocionalmente.
¿Existe diferencia entre hacerlo con cámaras o en privado? ¿No son ambas cosas un tipo de prostitución?
Sí, hay una diferencia.
Si tú pagas a alguien para que haga una película para ti (cualquier película) y luego tú la ves en tu casa, es una cosa. Si pagas a alguien para que vaya a tu casa y finja estar enamorado de ti, esa es otra cosa completamente distinta.
Por último Danny, respecto a la ley Measure B, also known as the County of Los Angeles Safer Sex In the Adult Film Industry Act, que prohibe el rodaje de escenas pornográficas sin preservativo. ¿Crees que era necesaria?
No me apetece mucho hablar de esto. Mi salud no está en juego, hay que escuchar a la gente que todavía trabaja.
Hace años los fumadores y hosteleros creían que los bares y restaurantes se vaciarían de clientela si se prohibía fumar, y en cambio el tiempo ha demostrado que era una alarma apocalípitica sin fundamento. ¿Crees que el público aceptaría el uso del preservativo de la misma manera?
No conozco a nadie de mi generación que pague por porno. Así que sería un poco, ¿seguirán mis amigos robando porno si se ven condones en él? Si solo se trata de eso, entonces probablemente sí. Pero no se trata solo de eso. ¿Y de todos modos qué más da? Soy incapaz de entender cómo consigue generar dinero el porno hoy en día, así que tampoco tengo ni idea de si los condones afectarán o no a los beneficios.
Actrices como Nina Hartley dicen que no se trata de un problema con el público, sino que provoca irritación fornicar durante tantas horas con preservativo. ¿Cuál es tu postura sobre esta legislación?
Esto es cierto. Yo he sufrido fatiga por condón. Sé de muchas actrices porno y actores gay pasivos que han sufrido irritación por los condones. Yo prefiero no tener sexo con condón. Estoy en una relación monógama, así que esa decisión es muy fácil de tomar para mí. Pero bajo otras circunstancias tendría que sopesar los riesgos.
Personalmente no creo que todo el porno se pueda rodar de forma eficiente con condones, pero sí podría hacerse con mucho si se planifica bien.
Danny Wylde, cuyo verdadero nombre es Christopher Zeischegg, publicó en 2013 su primera novela, Come to My Brother, y en abril de 2015 llega la segunda, The Wolves that Live in Skin and Space. Su banda de metal industrial Chiildren lanzó en marzo su último single Sunless. Podéis leer a Danny en su blog Trve West Coast Fiction.
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