Miguel Ángel Martín, uno de nuestros dibujantes favoritos, es un tipo de apariencia apacible y de una imaginación virulenta. En sus cómics nos muestra el lado más oscuro del comportamiento humano mientras nos avisa de los peligros de la sociedad en la que vivimos y todo ello sin dejar indiferente ni al más armado. Con un punto de vista frío, sin sentimientos, M A Martín consigue que te mantengas pegado a sus historias por muy mal rollo que te produzcan. Una visión cáustica y extremadamente realista de una sociedad de consumo como la que vivimos, donde cualquier psicokiller tiene cabida en la frágil inocencia de una dulce adolescente.
Por esto y por mucho más, hemos decidido entrevistar a este fenómeno del cómic español, no sin antes consultarlo con nuestro psicoanalista.
Buenas tardes Miguel Ángel, me gustaría empezar por el principio. El principio de tu vida como dibujante de cómics me refiero. Supongo que como cualquier otro de tu especie empezaste a hacer garabatos ya muy de crío y que eras de esos que en la escuela se pasaba el tiempo pintando en los libros de editorial Santillana, no?
Pues exactamente así.
¿Qué tipos de historias dibujabas en esa época?
No solía dibujar historietas. Sólo interpretaba y reproducía personajes con los estilos que me gustaban. Recuerdo bien la primera historieta que hice. Con pluma estilográfica y en unas cuartillas. Era una adaptación de un relato de terror de Clark Ashton Smith: Umbriel. Umbriel es una de las lunas de Urano. Unos astronautas llegan allí para explorarlo y descubren que es un cadáver gigantesco de una especie de dinosaurio.
Cuales eran tus “influencias” entonces? Asterix? Tintín? Tótem? Metal Hurlant? Corben? Crumb?…
Línea Disney. Tenía unos cómics antiguos de mi padre con tiras e historietas de Mickey Mouse. Me encantaban aquellos dibujos en bitono. Otras influencias fueron Jacovitti, Eisner, Moebius, Calonge…
¿Qué te llevó a empezar con el estilo, o la temática que ahora plasmas?
Me gustaba el rock progresivo y la música electrónica de la época: finales de los 70. Entonces descubrí la escena de la música industrial y su entorno. Las referencias y la fuente de inspiración de grupos como Throbbing Gristle, SPK, Whitehouse, Cabaret Voltaire… eran la ciencia, tecnología, los psicópatas, la violencia, locura, SM, sexo extremo, etc. Temática poco habitual en otros productos artísticos del “mainstream”, incluidos los comix.
Visto desde fuera, como lector, pareces un experto en las escabrosas temáticas que podemos leer en tus trabajos. ¿Estoy hablando con un hombre muy bien documentado o bien con un miembro de algún extraño grupo de acción?
Hablo de lo que me gusta e interesa. No soy un experto en nada, pero sí bastante curioso. Ha, Ha, no pertenezco a ninguna secta ni grupo esotérico de ningún tipo. No me gusta moverme en manadas, ni grupos, ni círculos de ningún tipo, ni siquiera en mi vida social: estoy bien en cualquier parte o ambiente pero no pertenezco a ninguna.
Hay, en la mayoría de tus historias, una referencia documental muy explicita tanto en las temáticas como en los antihéroes que salen. Responde esto a alguna necesidad docente con los lectores? Quizá sin estas referencias documentales tus cómics serían tratados con más indiferencia?
Como acabo de decir hablo de lo que me interesa. NO hay en absoluto una intención docente. Si las referencias, a veces, son muy evidentes es porque posiblemente no todos los lectores las conocen. Para eso las pongo, para que se entienda mejor el porqué de lo que pasa o piensan los personajes. Un caso claro son las citas de psicópatas o asesinos que suelo incluir.
En cualquier caso, creo que las actitudes y la forma de pensar de mis personajes son lo más importante en mis comix. Mis personajes, creo que es obvio, tienen poco o nada que ver con el resto. Por último, aclarar que NO toda la información que suelto en mis páginas es cierta. La mayor parte es real, otra es real pero alterada, y otra simplemente inventada.
Respóndeme a una curiosidad morbosa; ¿crees que la realidad supera en algunos casos la “ficción” que planteas en tus cómics?
Siempre.
¿Crees que hay gente que se excita leyendo, por ejemplo, SNUFF 2000?
Así me consta.
¿Y hasta donde llega tu limite? ¿Hay alguna perversión que no quieras o puedas mostrar?
Mi límite es mi imaginación, como dijo una vez Carlos Subterfuge. No, ninguna. Las que no muestro es porque no me interesan o ya las han mostrado otros suficientemente.
Como cualquier famoso debes de tener a tu disposición un buen montón de tías. Cuando una se acerca a ti, no te da un poco de miedo el nivel de expectativas de la tía? Quizá ella cree que nada más llegar a tu apartamento te vas a poner una máscara. O quizás tienes que ir con mucho cuidado y guardar muy bien guardada la Black & Decker, no vaya a pensar algo raro…
¡Ha, Ha! Lo de la fama y el sexo es un mito como otro cualquiera. Una leyenda urbana más. Yo ni siquiera me creo que los famosos de verdad, los que salen con frecuencia en medios masivos follen lo que la gente se imagina. El sexo NUNCA es gratis y el precio más barato que se paga por él es dinero. Quede claro que yo por “sexo” o follar entiendo el que se practica en los ambientes gays, donde la facilidad de contactos y promiscuidad es envidiable: entras en un cuarto oscuro y te la chupan sin preguntar. Eso es follar. Los heteros no follan, se enrollan. Me parece bien, pero es otra historia. Por supuesto hay ocasiones excepcionales donde puede ocurrir algo similar a lo del mundo gay pero son insignificantes. A la mayoría de los heteros no les ha pasado nunca.
En cualquier caso, nunca he tenido problemas con ninguna tía en ese sentido. Tienen menos prejuicios que los tíos. Por ejemplo, nunca, ninguna me ha tachado de machista o misógino. De hecho, varios de los prólogos de mis comix los han escrito mujeres. Sólo lo hacen los tíos, que por cierto no sé quien les ha erigido en paladines de las mujeres, como si ellas fueran tontas y necesitaran rancios caballeros como los de la Mesa Redonda. No creo que haya forma mas mezquina y despreciable de machismo que el paternalismo.
Dime la verdad, ¿alguna tía te ha dejado al ver los originales en tu mesa de trabajo?
Ha,ha! Ninguna. Al contrario, muestran mucha curiosidad.
¿Qué tipo de problemas te ha causado la censura más carca, la gubernamental?
Son de sobra conocidos los problemas que he tenido en Italia con el secuestro de Psychopathia Sexualis. Bueno, especialmente mi editor, Jorge Vacca, que ha arrastrado 5 años de procesos hasta conseguir la absolución por parte del Tribunal Supremo en Roma.
¿Has llegado a recibir amenazas de tus detractores?
No. Sólo críticas y algún que otro insulto que, por supuesto, me he tomado como cumplidos.
¿Y cartas de soporte de tus fans?
Sí muchas, incluidos correos electrónicos, no sólo de españoles e italianos sino también de Japón, Noruega, Inglaterra, Alemania, USA, Argentina, Perú… Es sorprendente la cantidad de sitios en los que al menos hay una o dos personas que les gusta lo que hago.
La mayoría de los lectores internacionales son del entorno de la “subcultura underground” y electrónica.
Hablando de censura. Aparte de la censura hay otro tipo de censura que es la propia corriente social, de la cual creo estás al margen, de lo que se puede o no se puede ver. Es decir, a grandes rasgos, en los 70″s ver un par de tetas ya era la leche, en los 80″s los coños peludos estaban a la orden del día y se podían ver pollas por aquí por allá, en los 90″s solo se veían penetraciones anales, ahora en pleno siglo XXI y con el fenómeno de Internet, ¿a dónde crees que vamos a llegar?
En efecto, aparte de la censura oficial está la que el grupo social ejerce y creo que es la peot porque contra esa no se puede luchar. El ciudadano medio es el paradigma de la cobardía. Tiene miedo de todo, especialmente de lo que es diferente y lo rechaza. Esa censura nos afecta a todos.
No soy adivino pero sí soy optimista. Creo que por desarrollo científico y tecnológico no ha habido nunca un momento como este para una modificación más racional y humana. Si se quieren hacer las cosas. mejor para todos, ahora tenemos muchas herramientas. Otra cosa es la actitud, que es muy jodida de cambiar en la gente.
Supongo que internet es esencial en tu trabajo para obtener toda la documentación en la que se basa tu obra. Parece complicadísima de encontrar. Nos podrías pasar unas cuantas direcciones interesantes?
No es complicada de encontrar si sabes lo que quieres y lo que buscas. Además buscando una cosa, con frecuencia te aparece otra información tan interesante o más. Internet para mí sólo es un medio. Curiosamente la mayoría de la información de que dispongo no la he sacado de internet sino de la prensa diaria. Te sorprenderías de la cantidad de cosas interesantes que se publican en los periodicos en las secciones de cultura, ciencia o sociedad. Soy gran aficionado a los documentales. Sí, ha,ha, soy de los pocos que los ven de verdad. He visto cosas asombrosas en Discovery y Documanía (mis favoritos). Cosas que están ocurriendo ahora mísmo y que son cotidianas para muchas personas. Cosas que algunos de mis lectores llaman “futuristas” pero que no lo son. Vivimos en la era de la información y creo que ninguna disciplina o producto artístico que se precie puede dar la espalda a la realidad. En este sentido el comic como medio es de lo mas conservador. Muy distinto es el caso de la música, que evoluciona muy rapido y es muy permeable a todo, especialmente la escena electrónica y sus derivados. Los puntos de referencia para esos artistas son la informática, ingeniería genética, tecnología punta, incluida la espacial. Sin embargo en el comic “independiente” sólo te encuentras aburridas historias de gente que habla de sí misma sin aportar puntos de vista minimamente interesantes y sin enterarse para nada del mundo en el que viven.
Respecto a la direcciones que me pides no te puedo dar ninguna que ya no conozcas, quiero decir las típicas sobre salvajadas y atrocidades, etc que, en contra de lo que la gente se piensa, no me interesan tanto.
¿Utilizas el chat para hacerte pasar por teenager o madre alcohólica?
Ha,ha. Nunca he entrado en un chat, ni siquiera sé como funcionan.
¿Qué hubieras dado por disponer de Internet, dado el mogollón de páginas de sexo que hay ahora disponibles a cualquiera. Yo de pequeño me las veía y me las deseaba para conseguir material onánico, ahora ya ves…
No hecho de menos nada de mi infancia, ni el pasado en general. Lo bueno es que lo tengo ahora.
¿Me gustaria saber tu opinión sobre estos personajes: Marqués de Sade.
Un genio
Bin Laden.
Un artista.
Bill Gates.
Un astuto hombre de negocios.
Alvarez Rabo.
Un tipo simpático.
¿Nos puedes recomendar algo del mundo del porno que te guste especialmente? Una actriz, un actor, una productora, una revista, una série…
Me temo que no, porque no soy un consumidor habitual de porno. En cualquier caso, el porno que me gusta es el “sofisticado” o extravagante, donde los modelos no son la típica de las tetas siliconadas. Me refiero al porno que por ejemplo ponen en Canal +. No me mola nada, ni me la pone dura. Es demasiado convencional de concepto. Me gusta el porno donde se hace de todo menos follar. Follar, pornografícamente hablando, me parece tercermundista.
¿Y para acabar, que te parece lo que hace esta peñita de Orgasmatrix? ¿Crees que les tengo que decir que dejen de dormir durante el día y que se busquen un trabajo decente en LaCaixa o haciendo WEBS para tiendas de ultramarinos?
Me ha encantado la página. Sobre todo por el sentido del humor que la impregna por todas partes. Sólo he echado de menos algo más de extravagancias sexuales, aunque ya he visto que hay alguna, pero me imagino que con el tiempo… Ha, ha!
En la Caixa! NOO por favor! pobre peña!
Best anal wishes!
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