Ha sido sin duda un año de grandes sucesos para Emily Ratajkowski. Nosotros ya le seguíamos la pista desde sus inicios y flipábamos con su anatomía increíble, pero el resto del planeta preció descubrirla gracias al famoso videoclip Blurred Lines en que Robin Thicke no le quitaba los ojos de encima a esa muchachita polaca de morritos prominentes y pechos demenciales. Ahora Emily termina este 2013 como lo empezó: posando otra vez en topless para una revista como Treats!, devota de ese nuevo erotismo que no sabe decidirse entre arte, moda o tetas.

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