Es habitual en el porno europeo que algunas pornstars se dediquen a ejercer el oficia solamente en compañía de sus novios (los casos más dolorosos, creo, son los de Connie Carter y Marry Queen, dos checas a las que nos encantaría ver pasar de polla en polla), pero esto en América no suele pasar. Hoy tenemos la excepción que confirma la regla, una preciosa y risueña jovencita que debutó hace poco y que no se despega nunca de su novio Dylan. Si algún día lo hace, le auguramos un futuro prometedor.
Para Fantasy HD
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