Hace apenas unos pocos días Tushy lo volvía a hacer: un primer anal de Kendra Lust que ni en las quinielas más optimistas del año en el porno figuraba como probable. Esto después de desprecintarle el culo tres veces a una dama tan celosa de su ojete como Riley Reid, princesita tierna de las fantasías de muchos que por fin ha cedido su terreno vedado. Y hoy, casi sin avisar, nos encontramos con otro estreno anal quizá no tan mediático pero igualmente morboso: la carilla de ángel Samantha Rone ha dejado por fin los ensayos lésbicos que venía realizando a base de dildos y ha abierto a James Deen las puertas de su agujero más íntimo y preciado.
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