Debemos confesar que nos perdemos con tantas etiquetas que definen a las diferentes identidades de género que se contemplan a día de hoy entre las personas. Y no podemos evitar recordar la famosa escena de los Monty Phyton en la fabulosa comedia «La vida de Brian», en la que uno de los personajes reividincaba el derecho a ser madre, pese a su condición genética de hombre. “¡Pero sí no tienes útero!”, le espetaban los demás, aunque él continuaba con su reivindicación.
En este contexto postmoderno en cuanto a las identidades de género, se creó un sitio web llamado QueerCrush, que se proclama como el único estudio porno creado solo por mujeres queer o lesbianas no binarias, y su objetivo es mostrar la diversidad y autenticidad de las experiencias sexuales lésbicas. La actrices tienen el absoluto control de las escenas. Esto es, el vestuario, el maquillaje, la elección de la pareja, los juguetes, las acciones y la duración de la escena.
Alientan a las protagonistas a ser «personas reales» frente a la cámara. Incluso los pequeños errores y pifias se mantienen. El objetivo es dar una mirada más realista a cómo les gusta tener sexo a las mujeres queer y lesbianas, y crear contenido que realmente atraiga a estas personas, además de a la típica audiencia pornográfica, según palabras de su precursora, Electra Rayne, que ahora va de este palo, pero que de su ojete dio buena cuenta el difunto Logan Long para Anal Only.
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