Muy introvertida —según reconoce ella misma— y oriunda de Hawái, da la impresión de que Gizelle Blanco aún no se suelta del todo ante las cámaras, pero su compromiso es evidente, y ha expresado públicamente que se siente muy feliz de haberse convertido en actriz porno tras haber sido estríper durante tres años. De hecho, tras volar a menudo desde Hawái a Los Ángeles para acudir a los rodajes, se ha establecido finalmente en la ciudad californiana, lo que a priori indica que no se toma su nuevo rol profesional como una ocupación a corto plazo. Estaremos atentos a los progresos sexuales en pantalla de esta atractiva hawaiana de 22 años que está dispuesta a cumplir el sueño americano más húmedo y ardiente.
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