Kylie Quinn nació el 17 de septiembre de 1997 en Canadá y se trasladó a Florida cuando su hermana mayor, Kacey Quinn, decidió dedicarse al cine sexual. Una vez convencida a seguir los pasos de su hermana, entre el 2016 y 2017, empezó a rodar con cierta frecuencia. En décadas anteriores las estrellas porno solían ser mujeres maduras con amplias curvas que accedían a este oficio desde profesiones adyacentes y las productoras las presentaban con cierto glamour. De unos años hasta la actualidad las redes sociales y la masiva difusión del porno a través de internet ha provocado que infinidad de jovencitas nacidas con estos nuevos medios se sientan atraídas por esta actividad bien por la promesa de generosas ofertas económicas o bien por la picaresca de anuncios de modelaje engañosos. Habitual de los portales de «la vecinita de al lado» o de parentescos adoptivos, con un prototipo de escaso cuerpo, rostro angelical con una mirada entre inocente y traviesa, tuvo un cierto éxito hasta que un incidente puso fin a su carrera.
La serie documental «Hot Girls Wanted: Turned on», producida por Netflix (anteriormente ya se había realizado un documental de largometraje del mismo nombre), tuvo ente sus participantes a Kylie en un episodio, filmando el rodaje de una escena junto a Jax Slahyer. Las productoras y directoras del proyecto Rashida Jones y Jill Bauer le prometieron trabajo a cambio de dejar el porno, ella cumplió, pero ellas no. Se dejó de saber de ella hasta que el año pasado apareció unas cuenta suya en Onlyfans, y a primeros de este año hasta ahora han salido algunas escenas de productoras, supongo para volver a promocionarse y vender más en dicho portal.
Su escena más reciente
Su primera escena
Tráiler de»Hot girls wanted: Turned on»
Su primer y único anal
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