Izzy Lush, una atípica colombiana con aires de intelectual (que enfatiza con sus Ray Ban y su paso por la Universidad de Barcelona), aterrizó en Hollywood para hacer cine convencional, pero acabó triunfando en el porno. Criada en el seno de una familia burguesa, pero con su fuego latino intacto, Izzy debutó en el 2018 con una escena amateur que no presagiaba su meteórico ascenso. “Soy supersexual y me da igual que me miren”, decía mientras filmaba en estudios como Tushy y Evil Angel. Con un inglés impecable y su mente tan abierta como su culo, se convirtió en una de las favoritas del circuito, siendo nominada a “Actriz porno revelación” de los premios AVN del 2019, y dando la exclusiva de sus primeras escenas de sexo anal a Jules Jordan. Pero en 2023 su trayectoria se frenó casi en seco; menos rodajes y rumores de que había abandonado los Estados Unidos, pues sentía nostalgia tanto por Cataluña como por Chile. Ahora solo sube contenido equis privado, pero con ese historial, quién dice que las ascuas no puedan prender de nuevo.

Comentarios