No he seguido muy de cerca la trayectoria de doña Addison Lee, una rubia nacida hace 26 años en Detroit, así que no sabría explicar las lagunas en su filmografía: Addison debutó en 2016, trabajó con algunas productoras muy populares y desapareció súbitamente del mapa cuando solo acumulaba media docena de escenas. En 2018 volvió al ruedo y colaboró de nuevo con algunas compañías conocidas como Naughty America o Reality Kings en el que fue sin duda su año más activo. Parece que en este 2019 apuesta por el continuismo y quizá incluso algo más: acaba de publicar sus primeros dos interraciales desde el año 2016 y uno de ellos es nada menos que el primer choque directo con Dredd, el gigante de la mano en la cintura y el rabo de dos toneladas, y el otro con Mandingo, la autoproclamada polla más grande de la industria. Toda una declaración de intenciones.
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