Llego de Francia hace unos año y no tardó en conquistar el corazón de los pornófilos con sus rasgos árabes, su halo de distinción y su cuerpo natural perfecto. Con el paso de su carrera, Anissa Kate ha mejorado no solo en implicación (el habitual punto débil de las novatas, hasta que dejan de serlo, y sobre todo de las europeas), sino también en versatilidad.
Hoy os la traemos en dos registros muy diferentes, para que veáis lo bien que se desenuelve en ambos. Primero, en el pseudoglamcore de Pornpros; después, en manos de los LeWood para su salvajadita matrimonial Ass Hysteria #2.
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Ass Hysteria #2
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