Esto generará el debate habitual, pero a nosotros Ana Foxxx nos parece una de las mejores pornstars negras de la década. Tal cual. Y digo lo del debate porque seguramente en la memoria de muchos lectores tendrán más peso damiselas de ébano de una rotundidad enloquecedora como Jada Fire, pero ese es el motivo por el que Ana se sale de lo habitual: además de ser extremadamente bonita, su cuerpo es esbelto y no responde a las exigencias anatómicas de un cánon de belleza racista en el que solo tienen cabida las negras si tienen el culo como un balón de playa.
De la mano de Hard X, hoy Ana realiza la primera doble penetración de toda su carrera profesional y nos demuestra por qué la potencia sin control no sirve de nada.
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